La Ciencia de la Autotransformación


El significado profundo de la alquimia es sencillamente composición total, implicando la relación de toda la creación con sus partes componentes.  Así la alquimia, cuando se entiende debidamente, se refiere al poder consciente que controla las mutaciones y transmutaciones dentro de la Materia y de la energía, e incluso dentro de la Vida misma. Es la ciencia del místico y es el fuerte del hombre auto-desarrollado, quien después de haber investigado, llega a descubrir su singularidad con Dios y está dispuesto a desempeñar su papel.

Saint Germain

La Ley de Transferencia de Energía.

Hace dos mil años, cuando Cristo caminó sobre las aguas del Mar de Galilea, su demostración fue una manifestación de la ley natural de levitación operando dentro del marco energético de cohesión, adhesión y magnetismo: los mismos principios que hacen posible el vuelo orbital. Los átomos de luz componentes del cuerpo de Cristo, absorbieron a voluntad una cantidad adicional de rayos cósmicos y substancia espiritual cuya condición congenial a la luz física convirtieron todo su cuerpo en luz, facilitándole el caminar con destreza tanto sobre el mar como sobre la tierra firme.
Su cuerpo era un rayo puro de luz resplandeciendo sobre las aguas. La concepción más deslumbrante de todas, fue su habilidad de transferir a Pedro esta autoridad sobre la energía, mediante la potencia visual de Pedro al ver la manifestación radiante e iluminada del Cristo sobre las aguas. Sin embargo, al apartar temporalmente sus ojos del Cristo, Pedro entró en una vibración y un vórtice de temor humano que densificó inmediatamente su cuerpo, haciendo que se sumergiera parcialmente en el enfurecido mar. La mano alentadora de Cristo, extendida en un amor puro, restableció el enlace alquímico; y el flujo de energía espiritual a través de su mano, puso a Pedro nuevamente a salvo.

A medida en que ustedes vayan comprendiendo la necesidad de armonizar vuestro mundo, entonces, hallaran que en sus invocaciones se manifestará cada vez más Poder de acción de esta Presencia, lo más practico que hay en el Universo, la cual asumirá el mando de sus actividades y su mundo de acción, luego, verán cuán pronta, fácil y perfectamente dicha Presencia se proyecta con naturalidad.

El vacío es energía estéril. El alquimista debe desarrollar un sentido de valor del tiempo y el espacio, y la oportunidad para manipular a ambos. La Libertad se alcanza con la búsqueda y la conquista, pero principalmente con la conquista del yo finito. La maestría auténtica de lo finito se adquiere mediante el amor aspirante, el apremiante llamado profundo, casi magnético del alma a su Fuente Divina. Sólo la gran afluencia de la luz cósmica de Dios podrá liberar el alma de las aprisionantes sombras de su creación humana. Reúne pues, la pureza de intención que necesitas para hacer realidad tu diseño creativo; no des tregua a los elementos base que surgen como duendes para perturbar y poner a prueba el proyecto que has emprendido; luego, desarrolla pacientemente tu diseño Divino, el propósito de tu experimento alquímico.

La verdadera ciencia del Espíritu es mucho más exacta que lo que puedan determinar los sistemas mundanos. Por lo tanto, reconoce a tu propio Yo como la piedra blanca o el elixir de donde debe provenir, de manera ordenada, toda tu creación. Si las ideas claves no se inician dentro de ti que eres el alquimista, entonces, todo el acto resultará, o bien un fracaso, o una imitación de la obra de otro. Ahora bien, si es Dios a quien quieres imitar, entonces se podrá decir de ti: “¡Bien hecho!”; más, si imitas a la vanidad de la humanidad, lastimosa permanecerá tu consciencia. Vale la pena consultar al “Verdadero Yo” del hombre, de donde procede todo designio digno, sobre lo que es conveniente crear; y por eso, el verdadero alquimista comienza su experimento en comunión espiritual consigo mismo para captar así los pensamientos inspiradores de la Mente radiante de su Creador.

Es en la imitación de cualidades inferiores y de los estados inferiores de consciencia, que la sociedad ha moldeado muchos de sus conceptos erróneos. Para corregir estos conceptos, forjar una cultura ennoblecedora, y definir el buen carácter, el hombre y la sociedad deben fijarse en los ejemplares sublimes. Aprenda primero el hombre que va a practicar la alquimia, que primordialmente debe imitar los grandes ejemplos de todos los siglos quienes han manifestado los diseños del cielo; y luego aprendan a seleccionar los mejores aspectos de sus vidas para que la alquimia pueda utilizarse según la intención divina, como el método más noble para lograr los deseos del corazón ahora mismo.

El dominio del destino individual está controlado por la influencia recíproca de muchas fuerzas cósmicas. Generalmente benignas, aunque, en la sociedad de hoy debido al concepto erróneo que la humanidad tiene acerca de los propósitos mundanos y celestiales, estas fuerzas se han aplicado contra otros fines frecuentemente caóticos y desintegrantes.

Saint Germain

La conciencia proyectada aumenta el nivel vibratorio de la estructura atómica, tanto en la mente como en el cuerpo del estudiante. Esto se hace por medio de la radiación del Maestro y es una actividad de la Luz que aumenta el nivel vibratorio hasta llegar a la nota tonal que el Maestro fija para la experiencia. En el nivel vibratorio superior, uno usa sus facultades de visión y oído exactamente como en la vida corriente. Uno puede estar consciente de una planta de su jardín y al mismo tiempo estar consciente de todo el jardín. Uno usa la misma facultad de visión para observar ambas cosas y de la misma forma. Cuando quiere ver todo el jardín aumenta la actividad visual hasta que abarque todo lo que deseamos ver. La expansión mayor incluye a la menor. El uso de la facultad de visión, en esta proyección o expansión de la conciencia, se logran elevando el nivel vibratorio del nervio óptico. Y actúa como un microscopio y un telescopio, el que abarque más o menos es cuestión de elevación de la vibración. Se puede utilizar con los demás sentidos. Ej.: el oído, se puede oír una conversación y la campana de la iglesia o un teléfono en otra parte de la casa. Así se puede estar consciente de lo que ocurre en distintos lugares más allá de la casa. Cuando tú contemples esta Divina Actividad Interior, podrás ver cuán perfecta y completamente los sentidos exteriores se funden con los interiores, y lo que antes era dos se convierte en Uno. Es tan sencillo como sintonizar una radio al largo de onda deseado. Las ondas de radio y aquellas de vista y oído forman parte de una misma actividad. El sonido tiene color y el color contiene sonido. En la experiencia corriente los seres humanos pueden oír color y ver sonido cuando se aquietan lo suficiente.
A decir verdad el milagro no existe, ya que todo es Ley.

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