La Puerta Abierta de Dios ante nosotros.
¡Poderosos Protectores Perfectos: a medida que recibimos vuestro Círculo Mágico de Protección nos desarrollamos en la Presencia Poderosa y Bienhechora!
¡Oh! Maestro Interno: aceptamos de todo corazón esa Buena Ventura que se manifiesta y se realiza en nuestra experiencia externa. Te alabamos y agradecemos por Tu Sabiduría que nos permites usar. Te alabamos y agradecemos porque tenemos fuerzas para solo aceptar Tu Poderosa y Activa Presencia en todas partes y porque podemos rechazar cualquier cosa que no se parezca a Ti!
Invocación
¡Te invocamos, Señor nuestro, para que Tu Divina Presencia Ilumine nuestros corazones y así podamos comprenderte mejor! ¡Oh, Amor Infinito que has descendido a los seres humanos y Te has manifestado en múltiples aspectos: Te rogamos que disipes el odio y llenes los corazones humanos con Tu Amor!
¡Divina Presencia YO SOY: Te invocaremos siempre, en todas las dificultades de nuestras vidas, pues tenemos fe y esperanza que donde Tú estas las dificultades se disiparan igual como la oscuridad ante la Luz! ¡Te damos las gracias por todo lo que somos y lo que seremos!
Donde está tu pensamiento allí estás tú. Lo que tú medites, en ello te convertirás, ya que tú eres tu Conciencia.
El Amor y la Alabanza al Gran Ser Interior y la atención enfocada y mantenida en la Verdad, la Salud, la Paz, el Suministro Divino y la Libertad, o cualquiera otra cosa que sea necesaria para tu uso, si son mantenidas persistentemente en tu conciencia (pensamiento y sentimiento) serán manifestadas, tan absolutamente, como existe la Gran Ley de Atracción Magnética en el Universo.
La Eterna Ley de la Vida es: «LO QUE TU PIENSES Y SIENTAS LO TRAES A LA FORMA».
El “YO SOY” es Nuestro Padre Eterno.
Si en algún momento se presentara ante vuestra experiencia algo que no fuera la Perfección misma, declarad con toda energía que eso NO es la Verdad y que solamente aceptáis a Dios, que es la Omnipotente Perfección en vuestra Vida, en cualquier parte que se manifieste, pues si os entregáis a las apariencias falsas éstas se expresaran en vuestras Vidas y experiencias.
Amados discípulos: no es asunto de creencia por vuestra parte ni de si debéis aceptar o no esas Verdades; Ellas son la “LEY” misma, comprobada a través de largos siglos de experiencia y colocada delante de vosotros para vuestra libertad.
Instrucciones sobre la Paz y la Armonía:
Nuestra elevación de conciencia a través de la oración, invocación, decreto, visualización y canto es la mitad del ejercicio espiritual perfecto. Para completar este servicio hay que aceptar las energías invocadas por medio de los vehículos controlados, receptivos, alertas.
Deberán adquirir el hábito de gobernar vuestra propia energía, y para ello, deben entrenarse.
- Siéntense varias veces al día y pacifíquense.
- Tranquilicen su ser exterior, permitiendo así que sean suplidos con energía.
- Aprendan a ordenar y controlar esa energía.
- Si sienten deseos de que esa energía este quieta, manténganse quietos; Si la necesitan activa, pónganse activos.
- Tienen que enfrentar los avatares y elevarse por encima de ellos sin perder la Paz Interior.
- Entrénense para calmar lo externo, aunque sea unos pocos minutos, tres veces al día.
- Al termino de esa calma, con toda la paz expectante de tu Ser, invoca a la Poderosa Presencia Yo Soy a la acción, y adquirirás todas las pruebas del mundo que desees de la Presencia, Poder y Dominio de tu Divino Yo Dios.
Invocación
¡Oh Tú, Infinita Presencia Omnisciente! ¡Tú, Maestro Poderoso en cada forma humana. Reconocemos y aceptamos enteramente Tu Presencia que se manifiesta en la forma humana de cada ser. Damos alabanzas y gracias que por fin Te hemos reconocido!
¡Oh! Poderosa Presencia a quien nos podemos dirigir para percibir así la Gloria de la Actividad de Dios, el “YO SOY” de todas las cosas! ¡Te damos las gracias por todo!
Las Afirmaciones “YO SOY” de Jesús
Cuando Jesús dijo: “YO SOY la resurrección y la vida”, reveló una de las más poderosas afirmaciones que puedan expresarse.
Al decir “YO SOY”, no se refirió a la expresión externa, sino a la Poderosa Presencia del Maestro –al Dios Interno–, pues dijo repetidamente: “Yo, por mi sólo no puedo hacer nada, es el Padre que está en mí –el “YO SOY”– quien hace las obras”.
Luego dijo: “YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida”, dando así reconocimiento al Uno y solo Poder Dios en Acción dentro de ÉL.
Todo tipo de actividad espiritual debe realizarse como un procedimiento calmo, despejado y determinado, jamás como un trabajo.
Cada oportunidad en que pones la Ley en movimiento con las Palabras Yo Soy, ten sabido que se realizara de una manera perfecta y que solo debes mantenerte en una Paz absoluta.